¿Qué es y para qué sirve la Albahaca?
La albahaca es una hierba aromática que se emplea tanto con fines culinarios como medicinales. Sirve para aliviar el malestar estomacal y calmar los nervios, y puede ayudar a combatir el insomnio y la fatiga física y mental.
Es una planta antimosquitos. Repele a la mosca blanca y protege a otros cultivos de los ataques de los pulgones. Por esta razón, se suele colocar en algunos huertos entre tomates y/o pimientos para mantenerlos a salvo. Asimismo, tener macetas de albahaca en las ventanas de tu casa puede ser una magnífica alternativa antimosquitos para los meses veraniegos.
¿Cómo se cuida una planta de Albahaca?
Los cuidados de la albahaca resultan bastante fáciles, pero debemos entender que es una planta de temporada que, cuando llega el frío, muere. Así que difícilmente la podremos conservar año tras año. Lo que se suele hacer es guardar las semillas de un año para otro y replantar.
Necesita mucha luz y en interiores sol directo. En el jardín prefiere la semi sombra. El sustrato tendrá que ser fértil (cualquier abono sirve) y drenar muy bien el exceso de agua. Vive en temperaturas cálidas, a partir de 18 grados centígrados y las heladas son muy perjudiciales. La albahaca requiere una poda semanal para que brote nuevas hojas y al ser una planta de temporada, muere hacia el final del otoño con el frío. Podemos recoger sus semillas y replantar la primavera siguiente.
¿Cuáles son los tipos de Albahaca?
Actualmente son muchos los tipos y clases de albahaca diferentes. A pesar de que la albahaca dulce es la más extendida en todo el mundo, se conocen más de 50 variedades distintas de esta hierba repartidas por todo el mundo.
Consideramos a la albahaca como una hierba que puede comerse en todas sus clases, sin embargo, debemos tener en cuenta que no todos los tipos de albahaca que encontramos son comestibles. Existen variedades que se utilizan exclusivamente para repeler insectos, cuyas hojas han sido alteradas químicamente para conseguir el efecto repelente.
A pesar de esto, en caso de ingerir un tipo de albahaca que no sea comestible, no hay porqué alarmarse, dado que si no hemos consumido grandes cantidades, no resulta tóxica. Aún así, en caso de sentirse mal, deberás acudir a tu médico con el objetivo de hacerte un diagnóstico.